El 1 de octubre de 2015, el escritor Patrick Rothfuss publicó una entrada en su blog, en la que actualizaba el estado de la tan mencionada adaptación cinematográfica de su universo literario. Originalmente el proyecto estuvo en manos de 20th Century Fox, que pretendía llevar a cabo una serie de televisión (al mejor estilo Game of Thrones), pero finalmente el trato se vino abajo y los derechos regresaron a Rothfuss.
A continuación les dejo una traducción de la nota que escribió el mismo “Pat” en su blog. Si bien tiene un mes de antigüedad, nada más se supo desde entonces, así que seguimos expectantes.
Noticias de Hollywood
Como muchos ya saben, unos días antes de la Comic Con de San Diego de este año, expiraron los derechos [televisivos] de mis libros.
Esto significa que hace varios años les vendí a algunas personas los derechos (la opción) de hacer una serie de TV basada en The Kingkiller Chronicle. Intentaron que funcionara, pero no pudo ser. Luego, cuando el plazo expiró, todos los derechos regresaron a mí.
Sólo para que sepan, este tipo de cosas ocurren todo el tiempo. La gran mayoría de las cosas que son elegidas no terminan haciéndose. De la misma forma que la mayoría de las personas que piensan en escribir un libro nunca terminan publicándolo. Así es la vida. Las personas pierden interés. Las cosas se complican. Los proyectos pierden su momento.
No tengo estadísticas a mano, pero estoy dispuesto a apostar un dólar a que el 98% de los libros elegidos para ser adaptados terminan de esta forma, sin serie de TV, o película, o cualquiera otra cosa.
De todos modos, mis derechos regresaron. No fue un gran shock para mí.
Esto, por otro lado, fue una sorpresa:
En la imagen: “Comic Con: La novela de fantasía ‘El nombre del viento’ inicia una
guerra de ofertas electrizante (Exclusivo)”
Porque todos estaban repentinamente interesados en los libros, me pasé casi toda la Comic Con teniendo reuniones con representantes de cada estudio importante de Hollywood. Al menos eso es lo que se sintió para mí, y hablé brevemente sobre eso en el episodio de “Untitled Rothfuss podcast that Max and I recorded out at the convention.”
Decir que no sabía qué es lo que estaba haciendo en esas reuniones es ser generoso. De hecho, recuerdo haber comenzado varias de las entrevistas diciendo: “No tengo ni idea qué se supone que tengo que hacer en esta reunión.” También recuerdo levemente haberle explicado a alguien que no hay forma de adaptar El nombre del viento a una película. Se lo expliqué bien, bueno... enfáticamente por, al menos, 20 minutos. Estoy bastante seguro de que eso está arriba en la lista de las cosas que no tenés que hacer en una reunión con alguien que quiere adaptar tu libro a una película.
Me divertí, igual. Es lindo ser deseado. Por ese breve momento en el tiempo fui la chica más linda de la fiesta, y todos querían bailar conmigo. (Sólo lectores frecuentes del blog pueden apreciar cuan limpia dejé esa pequeña analogía.)
Las reuniones no fueron estresantes por esta simple razón: yo no estaba interesado en convertir mis libros en una película. Sé que para muchos autores un acuerdo cinematográfico es el Santo Grial. Es como dinero gratis. ¿Y si la película termina haciéndose? Bueno, entonces consigues un camión de dinero, un cubo de fama, y tus libros se van a pasear por las listas de los bestsellers por un tiempo. Normalmente un largo, LARGO tiempo. Pero, ¿honestamente? El dinero nunca fue una gran motivación para mí. Y mis libros ya se venden bien. Y ya soy más célebre de lo que me sienta cómodo.
Igual, lo más importante, nunca estuve tan interesado en un acuerdo cinematográfico. Prácticamente todas las películas fantásticas hechas hasta ahora son películas de acción o centradas en el argumento, o ambas. Y mis libros no son así. Mis libros son sobre los personajes. Son sobre secretos y misterios y los giros escondidos del mundo. Mis libros, más que nada, son sobre anticipación. Y una película, incluso una película larga, simplemente no tiene suficiente tiempo para ajustar todo eso. Eso es por qué mi opción original fue para una serie de TV. Quería espacio para que la historia pudiera respirar.
Entonces, cuando me reuní con estas personas de los estudios de cine, les dije que no estaba muy interesado en un acuerdo cinematográfico. No por ser un pusilánime, sino porque prefiero ser honesto con ellos. Estoy contento con tener reuniones, hablar sobre historias, escuchar un pitch... Como dije, es divertido ser deseado. Es agradable que pienses que mis libros son lindos. Bailemos. Pero quería que supieran que no tenía planeado ir a la cama con alguien. (Mierda. Sabía que la analogía iba a terminar ahí eventualmente.)
Hubo una excepción. Cuando me reuní con Lionsgate, dije: “Si vienen conmigo con una oferta de cine, va a ser una venta difícil. No estoy muy entusiasmado con las películas per se. Pero ustedes son diferentes de muchos otros estudios. Esos son enormes. Monolíticos. Pero ustedes son más ágiles e innovadores. Su gente de cine y su gente de TV se conocen entre ellos, de hecho. Ellos pueden trabajar juntos. Compartir recursos.”
Continué: “Si vienen conmigo con una idea que involucre una serie de televisión Y una película, le prestaría atención. Mucha atención, porque algo como eso nos permitiría ser un blockbuster mientras le damos a mi historia un espacio para respirar. Le daría a la gente la posibilidad de pasar más tiempo en mi mundo. No se me ocurre nadie que ya haya hecho eso, pero pareciera que podríamos tener lo mejor de los dos mundos de esa forma. Y me parece que ustedes son uno de los pocos lugares que podría hacer algo así de forma realista.”
Seh. Soy de un pequeño pueblo de Wisconsin. Pero no soy estúpido. Y es imposible tener 15 horas de reuniones con personas de Hollywood sin aprender algo sobre quién es quién y cómo se conforma todo ese mundo.
Pero, en última instancia, estaba exagerando y lo sabía. Estaba bajo los efectos de mucha cafeína y muy poco sueño, pero todavía me doy cuenta que estaba diciendo algo como: “Veo que me están ofreciendo la luna, pero de verdad quiero la luna Y una torta de chocolate con mucho glaseado de oro. Y tienen que hacer la torta desde cero.”
Así que la Comic Con terminó. Volví a mi casa. Mi carroza volvió a ser una calabaza, y mi hermoso vestido volvió a ser una remera geek y un pantalón short sucio. Lo que probablemente es para mejor. No soy muy bueno para reuniones importantes o para bailar. Soy demasiado barbudo para ser una princesa.
Fin.
* * *
Luego, Lionsgate se mantuvo en contacto. “Acerca de esa ‘serie de TV + película’ que mencionaste”, dijeron. “Si vamos a hacer una especie de acuerdo de desarrollo multi-plataforma de gran narrativa entrelazada sobre tus libros, ¿no tendría más sentido hacer un videojuego junto a la serie de TV y las películas? Seriamente, ¿por qué no querríamos hacer un videojuego también?” (Estoy parafraseando un poco con esto, ustedes entenderán).
Yo dije: “¿Qué?”
* * *
Desde entonces, estuve hablando con Lionsgate como... muchas veces. Metiéndome en detalles. Teniendo conversaciones serias.
Y cuando digo “Estuve hablando con Lionsgate”, quiero decir “Yo y mi equipo de personas inteligentes y con conocimientos cinematográficos que viven de esto, y algunos de ellos son poderosos y tenaces abogados.” Porque, como dije, soy de un pequeño pueblo de Wisconsin, pero no soy estúpido.
Y voy a ser honesto, desde el primer momento que me senté en la mesa, estuve listo para irme. Me gustó la forma en la que Lionsgate estuvo dispuesto a soñar en grande conmigo sobre adaptar los libros. Estaban dispuestos a pensar por fuera de la caja. Estaban dispuestos a hacer una nueva caja sólo para que pudiéramos salir de ella.
Pero... bueno... Hollywood es aterrador. Los contratos son, para ser honesto, espantosos. Y la diferencia de poder es inmensa. Incluso el más pequeño de los estudios es más poderoso que algunos países. Ni el autor más importante es alguien muy grande, tampoco.
Así que, sí. Puede sonar tonto, pero desde el mismísimo principio del proceso, estuve dispuesto a salirme del arreglo. Prácticamente estaba buscando una excusa para hacerlo, porque la vida es muy corta. No quería tener la billetera llena de dinero y una caricia en la cabeza, y luego pasarme los siguientes tres años mirando impotente como arruinaban mis libros.
Así que empezamos a negociar, y ahí fue cuando recibí la mayor sorpresa de todas.
Verán, nunca esperé que un estudio me tratara como un ser humano. Pero a lo largo de todo este proceso, Lionsgate me trató con asombroso respeto. Hice lo que me parecían pedidos razonables, y ellos respondieron a eso... razonablemente. Y no estoy hablando únicamente de palabras bonitas, ellos están haciendo acuerdos contractuales garantizándome control sobre las cosas. No sólo fueron razonables, sino también amables y comprensivos.
Para ser perfectamente honesto, me desconcertó. Nunca anticipé que un estudio de Hollywood pudiera tratarme como un ser humano. Mucho menos que quisieran trabajar conmigo como un socio creativo, y que respetaran el hecho de que, en efecto, yo supiese un montón sobre cómo funcionan las historias. Esta historia en particular.
Así que... seh. Esas son las noticias. Ellos y yo, vamos a hacer algo.
Lionsgate va a hacer su propia nota de prensa hoy, y va a haber un montón de historias en todo tipo de medios de Hollywood muy pronto. No es casualidad que mi blog se esté actualizando el mismo día que su gran anuncio. A la misma hora, incluso. Lionsgate coordinó conmigo para que pudiera compartir estas noticias en mi blog al mismo tiempo que ellos lanzaban su historia.
Esto era importante para mí porque si estás leyendo mi blog o siguiéndome en las redes sociales... bueno... sos una de las razones por las que mis libros son algo grande. Un montón de ustedes han sido parte de mi equipo por años, y quería tener la oportunidad de contarles estas noticias yo mismo, antes de que las oyeran en la calle.
El hecho de que Lionsgate estuvo dispuesto a dejarme publicar esta entrada al mismo tiempo que su comunicado de prensa es otra buena señal, en mi opinión. Demuestra que me respetan, y demuestra que los respetan a ustedes también.
Ahora bien, sé que muchos de ustedes van a leer estas noticias con miedo en sus corazones. Se preocuparán de que lo puedan arruinar. Lo entiendo. Sé que aman estos libros.
Pero escúchenme cuando digo esto: no pueden amar estos libros más de lo que lo hago yo. No pueden preocuparse por ellos más que yo. Invertí veinte años de mi vida en ellos. Viajan junto a mi corazón. Son mi alma tangible.
Y no soy estúpido. Espero que para este punto me conozcan lo suficiente para confiar en que no me precipitaré en... bueno... cualquier cosa. Si acepté un acuerdo como este, es porque de verdad creo que hay una oportunidad para hacer algo maravilloso.
Hablaré más adelante sobre esto en el blog. Responderé preguntas y explicaré cosas y daré más detalles.
Más adelante. Vamos a hacer todo eso más adelante.
Por ahora, sólo por los próximos días, ¿qué tal si nos permitimos estar un poco entusiasmados sobre todo esto? Va a haber mucho tiempo para quejarse e inquietarse en los días por venir. Pero ahora mismo, no me voy a preocupar. Ahora mismo voy a pasar un tiempo siendo un geek feliz, excitado por la idea de ver el Eolio o la Artificería. Hay varias escenas que me encantaría ver en algún otro lugar que no sea mi propia cabeza.
Me imagino que hay algunas escenas que todos ustedes tienen ganas de ver, también...
Los veo después, Vaqueros Espaciales
Pat
* * *
Como mencioné previamente, la nota original se publicó hace más de un mes. Como bien predijo Rothfuss, varios otros portales de noticias se hicieron eco de la primicia, y hay algún que otro dato dando vueltas. Pero aún falta, no podemos esperar una película o una serie hasta el 2017, como mínimo. Teniendo en cuenta la complejidad de la adaptación (especialmente a múltiples formatos), les recomiendo que miren con cariño los años 2018 o 2019, y no se hagan esperanzas antes de eso.
Después de todo, aún falta que se publiqué el tercer libro, que debería estar al caer el próximo año, ¿no creen?
Fuente: Patrick Rothfuss Blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario